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La dehesa proporciona al cerdo ibérico del Valle de Los Pedroches un hábitat natural y particular, un entorno en el que terreno, clima y flora han propiciado una conjunción de 'intereses", pues la presencia del cerdo ibérico es fundamental para la equilibrada supervivencia de pastos, rastrojos y arboledas de las dehesas de Sierra Morena. En el ecosistema de la dehesa, el cerdo ibérico encuentra la base de su sustento energético y proteínico en los pastos naturales, las hierbas aromáticas y las bellotas que producen los encinares y alcornocales. Una alimentación limpia, en la libertad y el aire puro de la dehesa, responsable y generador de esa textura, aroma y sabor característicos de una carne entreverada por una grasa leve e insaturada que tiene su origen en los aceites de la bellota. Nuestras variedades de jamón de cerdo ibérico son el resultado del estudio y aplicación de una alimentación rigurosamente controlada y el resultado de todo esto es un producto único para el consumo humano, es un producto homogéneo y especialmente sano, no ahumado, de calidad inigualable, con absolutas garantías higiénico-sanitarias, adecuado para una dieta moderna precisa en calorías, de un valor proteínico muy alto en cantidad y calidad, y de beneficiosos efectos sobre el colesterol en el organismo humano. Nuestros jamones ibéricos de bellota son el producto de un cerdo ibérico criado con los pastos y bellotas de la dehesa lo que le da su excepcional calidad. Los jamones y paletas de bellota y recebo, así como nuestros lomos y morcones, chorizos y salchichones, son productos no ahumados, bajos en calorías y de alto nivel proteínico y sometidos a rigurosos controles de calidad. |